Higiene Dental

• El primer paso para una higiene dental es generar conciencia de los varios factores que intervienen en ella. Lo que comes, tus hábitos y la cantidad de saliva son elementos a tomar en cuenta. Algunas medicinas provocan la boca seca, lo cual aumenta la formación de placa y gingivitis. Siendo tu cuerpo un complejo organismo interrelacionado, las decisiones que tomes a favor de tu salud dental repercutirán beneficiosamente en otras partes de tu cuerpo.

• Planificar una rutina dental es importante. Procura hacerla con tu dentista de acuerdo a tus necesidades, es decir, si tienes frenillos o estás embarazada, la higiene en tu boca podría ser un poco más compleja. Lo importante es seguirla, finalmente no debe tomarte más de diez minutos.

• Verifica que todos los productos de limpieza dental que adquieras contengan fluoruro. No sólo ayuda al desarrollo de los dientes en los niños sino que previene la caída en adultos. Este elemento se encuentra en pastas dentales y algunos enjuagues.

• Cepilla tus dientes y usa hilo dental por lo menos dos veces al día. Hacerlo no sólo te prevendrá del mal aliento sino que impedirá la formación de placa. Si la placa no se remueve correctamente, lo más probable es que desarrolles caries o alguna enfermedad de las encías. Recuerda cepillar el punto de unión del diente con la encía.

• Evita los dulces y las bebidas con alto contenido en azúcar pues tu consumo genera más energía para la bacteria en la placa que produce el ácido que deteriora tus dientes. Si debes consumir golosinas, cepilla tus dientes después de hacerlo. Tampoco olvides incluir minerales en tu dieta.

• No hay nada más dañino para la salud dental que el tabaco en todas sus formas. Si fumas, considera dejarlo porque aumenta tu riesgo de padecer cáncer bucal, gingivitis, periodontitis y por supuesto, caída de los dientes. No sólo tus dientes lo agradecerán.

• Examina tu boca regularmente para buscar cambios como encías hinchadas, dientes despostillados, decoloraciones o lesiones en tus mejillas y encías. Cualquier cambio debes reportarlo a tu dentista.

• Nunca está de más visitar regularmente a tu dentista. Él o ella pueden llevar a cabo chequeos mucho más profundos y realizar limpiezas dentales. Entonces, ¿qué esperas? Sonríe con confianza.